Me entregare como presa en la red del cazador, la violenta tormenta alienta con furia a calmar las ansias.
Si tan solo fuera tu, viajaría con descuido por los vagos callejones del la lujuria y regresaría como un santo a la humanidad. Desearía tu semejanza a si amaría sin temor a ganar.
El claro paseo por la estéril propaganda del sol me enredaría a tus labios y dejaría perder la moral.
Castigo del divino remedio.
La igualdad me hace amante de la realidad, es pecado si te amo y me dejas sin sentido, abstracta solución. Regresión en la expresión mortal, volare sin sentido por los canales de la ilusión he de vivir mezclada a la tortura de la igualdad.
Creo lo que veo y te veo paciente a mi espera, circulo de creación conlleva estricta obediencia, tus livianas demencias son nada a mi invento rutinario. En efecto la blasfemia marco la ruta y con sarcasmo las víboras son retenidas aceptaciones.
Suspira coqueta traicionera. Desfila en el umbral de la especie.
Salta las bardas narradas y con balance de antaño la desenmascarada intención surge desde fuera de la habitación. Trampa querido amante. Deja tu cuerpo ser mi dueño y beberé una tras otra mis fantasiosas noches a solas con tu absurda cordura.
Ahora regresa a tu ruda cárcel y déjame descansar amor de una noche. Quisiera rechazar tus amenazas y aun así te espero como la lluvia osa la inmunidad del hombre. (No más en el bosque de la eternidad).
Opresión imbecil
Publicado por Emelina en 15:46
1 Comment:
Me gusta ese ritmo, que encuentro difícil de descifrar, mi beso y abrazo.
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