Estoy llena de ira, de salvajes colmillos deseando morder tu sexo hasta que la muerte en paz te deje ya, deseaba ventanas escondidas para dentro quemar más vida, ver sus huesos en polvo desvanecer, oír con gracia gritos de auxilio sin piedad por mi, ver como la difamación es basura ante la ira de mi crueldad, les deseo la muerte, ¡acá uno que en vida muere al nacer! les deseo vivir en el fango si las pretensiones se derrumban ante mis pies.
Deseo morir.
Morir para la estupida humanidad, vasta de maldad.
Quiero verles vomitar la ira de mi maldad.
Pienso en el dolor de la sucia realidad.
Quería plañir por el resto de mi inmunda voluntad, y me han clavado en la manta de la ignorancia, ¡estupidos! yo les amaba hasta más no poder y ahora les veo sin sangre, sin la sangre que yo un dia les vi.
Por eso deseo morir, para no matarles uno a uno el dolor que me causa verme sufrir.
ALGÚN DÍA
Publicado por Emelina en 11:20
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4 Comments:
Nunca tanta crueldad se vestío de piedad, ante los colmillos en presencia de la muerte, se convierte en caricia de nada inerte de quién adivino en la noche su figura.
Te acompaño con voracidad.
Hola Melina,
És un grande placer estar visitando tu agradable y interessante blog.
Saludos desde Brazil:
Geraldo
Virgen santa, cuánto odio... Por poco dejo de leer después de la primera frase.
Bueno, he llegado de no sé dónde. He tomado la libertad de leer, me he escondido en la espesa sombra de tus líneas y posado la mirada hacia la humanidad através de ti. Hola melina. ¿A qué hora empieza la dulce matanza del humano-sinsentido?
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